¿Por qué a los adolescentes les cuesta tanto organizarse?
Si tienes un adolescente en casa, seguro que te suena esto: pierde la agenda, se le olvida estudiar para un examen o deja todo para última hora. Y no, no es que sea un desastre por gusto, sino que hay una razón biológica detrás de todo esto. Muchas de las dificultades que vemos a diario en adolescentes y su organización tienen que ver con que su corteza prefrontal aún no está del todo desarrollada. Entender cómo funciona esta parte del cerebro te ayudará a darle el apoyo que necesita sin frustrarte en el intento.
¿Por qué a los adolescentes les cuesta tanto organizarse? Claves sobre adolescentes y organización
La corteza prefrontal y su papel en la organización
La corteza prefrontal es como el «centro de control» del cerebro. Se encarga de cosas como tomar decisiones, planificar, recordar fechas importantes y controlar los impulsos. Pero aquí viene el dato clave: esta parte del cerebro no se termina de desarrollar hasta los 25 años. Es decir, los adolescentes están funcionando con un «software» aún en actualización, lo que explica por qué les cuesta tanto organizarse y gestionar su tiempo.
Cómo afecta esto a los adolescentes
Debido a que su «centro de control» aún está en construcción, los adolescentes suelen:
- Tener problemas para priorizar tareas y organizarse.
- Tomar decisiones sin pensar demasiado en las consecuencias.
- Olvidarse de fechas importantes y compromisos.
- Sentirse abrumados cuando tienen muchas cosas que hacer.
Esto no significa que sean irresponsables o que no les importe, simplemente necesitan un empujón extra para aprender a gestionar su día a día.
Cómo ayudar a los adolescentes a organizarse sin volverse loco
Como adultos, podemos darles herramientas para facilitarles la vida (y de paso, evitarnos discusiones innecesarias). Aquí van algunas ideas para mejorar la organización de los adolescentes en su día a día:
1. Las listas y los planificadores son sus amigos
Anotar las tareas pendientes en un calendario o una agenda les ayuda a visualizar mejor lo que tienen que hacer.
2. Paso a paso, sin agobios
En lugar de decir «tienes que estudiar para el examen», ayudarles a dividirlo en partes más pequeñas como «leer el capítulo 1», «hacer un resumen» o «practicar ejercicios».
3. Crear rutinas que sean fáciles de seguir
Establecer horarios para estudiar, dormir y hacer deporte les da estabilidad y evita el caos.
4. Tecnología a su favor
Recordatorios en el móvil, apps de organización o alarmas pueden ser grandes aliados.
5. Dar el ejemplo
Si ven que los adultos también se organizan y planifican, es más fácil que lo hagan ellos también.
6. Nada de sermones eternos
En lugar de regañar cada vez que olvidan algo, es mejor reforzar los pequeños avances. Un «bien hecho» cuando se acuerdan de algo por sí solos puede ser más efectivo que un discurso de 20 minutos.
Conclusión
La organización es una habilidad que se aprende poco a poco, y los adolescentes aún están en proceso de desarrollarla. Su cerebro todavía está en construcción, así que necesitan un poco de ayuda extra para gestionar su tiempo y responsabilidades. Con paciencia, herramientas prácticas y mucho refuerzo positivo, podemos enseñarles a ser más organizados sin que la convivencia se vuelva un campo de batalla.
Y si en casa esta tarea os está sobrepasando, en nuestro centro estamos acostumbrados a acompañar a familias en este proceso. Trabajamos con adolescentes para desarrollar habilidades como la planificación, la atención y la gestión emocional, adaptándonos a sus ritmos y necesidades. Puedes escribirnos aquí y contarnos vuestro caso; estaremos encantados de ayudaros.
¿Te interesa saber más sobre la atención y la organización en adolescentes?
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