Desaprender para criar con consciencia: el desafío de transformar creencias
El pasado fin de semana, disfruté de unos días en familia. Durante una conversación con mi abuela sobre un taller que impartiría ese mismo día, ella me pidió que le explicara de qué trataba. Emocionada por su interés, le ofrecí realizar la presentación para que también se informara sobre la regulación emocional en los niños y los padres.
A medida que avanzaba la presentación, me sorprendía cómo asentía con la cabeza ante explicaciones psicológicas, como la importancia de establecer un apego seguro con nuestros hijos o la necesidad de ayudarlos a regular sus emociones, dado que, fisiológicamente, su cerebro aún no está preparado para hacerlo por sí mismo.
Sin embargo, unas horas más tarde, en una situación concreta en la que mi bebé lloraba en la alfombra de juegos, mi abuela comentó:
—Pero déjale que llore.
Le respondí con calma:
—Abu, ¿recuerdas por qué era importante consolar a un bebé?
A lo que ella replicó:
—Es verdad, hija, es verdad.
Este incidente me llevó a reflexionar sobre cómo esas creencias profundamente arraigadas se convierten en pilares casi indestructibles que se transmiten de generación en generación.
La importancia del aprendizaje y la deconstrucción de creencias
Muchas de las ideas sobre la crianza han sido transmitidas de generación en generación sin cuestionarse. Algunas son valiosas y atemporales, mientras que otras pueden estar desactualizadas o basadas en mitos.
En el pasado, la crianza se centraba más en la disciplina estricta y la independencia temprana, mientras que hoy en día entendemos mejor el impacto del apego y la regulación emocional en el desarrollo infantil. Desaprender ciertos patrones no es fácil, pero es un proceso necesario para criar niños emocionalmente sanos.
Diversos estudios han demostrado que un apego seguro en la infancia contribuye a una mayor estabilidad emocional en la vida adulta. La atención y la respuesta sensible de los padres ayudan a los niños a desarrollar la capacidad de autorregulación emocional y a establecer relaciones más sanas.
Cómo los padres pueden fomentar su propio crecimiento emocional
Para ofrecer un entorno seguro y afectuoso a sus hijos, los padres deben embarcarse en un proceso de crecimiento personal que les permita revisar y transformar sus propias experiencias y creencias. Algunas estrategias efectivas incluyen:
- Autoconocimiento y reflexión: identificar patrones heredados y evaluar cómo influyen en la crianza.
- Terapia individual o familiar: un espacio para trabajar la regulación emocional y desaprender conductas que puedan ser perjudiciales.
- Educación continua: aprender sobre crianza respetuosa y neurociencia infantil para tomar decisiones fundamentadas.
- Prácticas de mindfulness y gestión del estrés: fomentar la paciencia y el autocontrol para responder de manera consciente ante los desafíos de la crianza.
- Búsqueda de redes de apoyo: compartir experiencias con otros padres para intercambiar aprendizajes y generar acompañamiento mutuo.
Este proceso de revisión y cambio no solo beneficia a los niños, sino también a los propios padres, quienes pueden sanar heridas del pasado y construir relaciones más saludables y conscientes.
Sigue explorando sobre crianza respetuosa, te invito a leer también ¿Por Qué Es Tan Importante el Tipo de Apego Seguro con Nuestros Hijos?
Las creencias se transmiten de generación en generación, pero también pueden transformarse. ¿Qué creencias sobre la crianza has heredado y cuáles has decidido cambiar para mejorar el futuro de tus hijos?
Si sientes que necesitas apoyo en tu proceso de crianza, en Centro Imago estamos aquí para acompañarte. Nuestro equipo de profesionales te ayudará a comprender y transformar creencias heredadas, fomentando un vínculo más saludable con tus hijos. 🌿✨ Escríbenos a info@centroimagovillalba.com, llámanos al +34 659 35 87 74, o visítanos en nuestro centro en Villalba. ¡Estaremos encantados de ayudarte!